El faro del deseo te extravió en mi puerto.
El deseo y los besos que otros amantes cifraron
En el ardiente océano de la noche propicia.
Entonces sólo supimos conjugar dos verbos:
Amar y devorar.
Los labios tatuaron aroma sobre aroma
Y lenguas dientes uñas
Vencieron las fronteras de la piel.
La madrugada prolongó su rito de palabras
Y susurros aullidos silencios
Escribieron cantos secretos en las sábanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario